Según su familia, su principal sustento de Stefanini es una fábrica de sillas y mesas.
Pero eso no es todo. En su entorno no familiar dijeron que “cambiaba cheques y prestaba dinero, pero casi siempre sin firmar documentos". Los testigos contaron que no estaba informatizado y que sólo anotaba a sus deudores en una libretita. Esa libretita, clave para la investigación, nunca apareció. Manejaba un promedio de al menos 5.000.000 de pesos al mes.
La información sobre sus negocios llegó a los investigadores revisando sus mails y sus llamados telefónicos, se encontraron con que Stefanini tenía vínculos con financistas que fueron protagonistas de casos resonantes.
También tenía una relación con el fiscal Alberto Nisman. En el tercer trimestre de 2013 aparecería en la cuenta no declarada en el banco Merrill Lynch de Nueva York del fiscal Nisman un depósito de 150.000 dólares realizado por Stefanini.
El vínculo entre Stefanini y Nisman hasta ahora es desconocido para los investigadores. Si se trató de una mesa de dinero, una cueva para sacar dólares del país o un negocio oculto.
Lo cierto es que los 150.000 dólares plantean una relación inexplicada entre el fiscal muerto y el empresario desaparecido.